Conmemorando el Día de la Tierra Palestina

Conmemorando el Día de la Tierra Palestina

30 de marzo de 2017, año tras año, una vez más esta fecha me obliga a sentarme frente al teclado y escribir.

Hoy es el Día de la Tierra Palestina, tierra de valientes, como ya dije en el comunicado del año pasado. Un año más tarde todo sigue igual e incluso peor, pero no me voy a detener en dar cifras que todos y todas podemos encontrar en los medios y en redes sociales.

Este año esto va mucho más allá. Este año no voy a llorar, voy a luchar.

Todos nos preguntamos cómo podemos ayudar en los conflictos exteriores y lejanos y muchas veces nos encontramos con que la única vía posible es de corte económico, vía que a veces no nos es posible.

No, no voy a ir a Palestina ni voy a coger las armas como hace el Estado sionista. Yo no soy violenta. Yo me voy a acoger al BDS, “Boicot, Desinversiones y Sanciones” a Israel.

Muchos habréis oído sobre él, pero pocos sabréis exactamente qué es. Pues bien, el BDS consiste en tres elementos principales: el boicot económico, político, académico y cultural y deportivo; las desinversiones y sanciones.

Como ciudadanas de a pie nuestro granito de arena se basa en el boicot a sus productos que podemos encontrar en el siguiente listado en la web https://boicotisrael.net/,  además de muchísima más información al respecto.

Entiendo que como ciudadanos de un sistema globalizado y capitalista es muy difícil no consumir ningún producto de esta lista tan amplia, pero al menos sí deberíamos saber y ser conscientes de quién está detrás de las grandes marcas y dónde va a parar nuestro dinero, al Estado sionista de Israel.

En cuanto al boicot académico, cultural y deportivo, sabemos que cientos de académicos, artistas y deportistas de todo el mundo se han adherido ya a esta campaña para denunciar la política sionista en las tierras ocupadas de Palestina y sus sistemáticos asesinatos de población civil.

Como veis, este no es un comunicado formal, mi moral no me lo permite, sino que me exige pasar a la acción. Por eso espero y deseo que pueda cumplir su objetivo y que entre todos y todas hagamos estragos en la economía israelí, siempre de forma pacífica.

Autora: Eva Amat

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